APOSTANDO POR LA DESALACIÓN

Tomando medidas ante la escasez de agua
Foto: Icex/iagua

Las precipitaciones y la falta de tifones en los últimos años han sumido a Taiwán en la peor sequía en cinco décadas. A las características geográficas desfavorables y las ineficiencias en la gestión del recurso hídrico se unen la elevada densidad demográfica y el aumento de la demanda de agua del sector industrial taiwanés. La industria de semiconductores en la isla, sector líder a nivel internacional, requiere grandes cantidades de agua.
Con el fin de construir una nueva generación de infraestructuras, el Gobierno de Taiwán creó en 2017 el Forward-looking Infrastructure Development Program con un horizonte de 8 años. Dentro de este programa se incluye la categoría de infraestructuras relacionadas con el agua: suministro de agua, drenaje, control de inundaciones y calidad del agua, para fortalecer su resiliencia y servir de base para el desarrollo industrial.
El presupuesto previsto para la construcción de infraestructuras hídricas alcanzará los 250.800 millones de NTD (8.100 millones de US). Así, de 2017 a 2021 se han destinado 110.000 millones de NTD (3.600 millones de USD). Para los 4 años restantes, el Gobierno de Taiwán dispone de 140.8000 millones de NTD (4.400 millones de US) del presupuesto original.
Entre los sistemas de tratamiento de los recursos hídricos disponibles, la desalación es la apuesta estratégica del gobierno taiwanés. Actualmente, existen cinco plantas desaladoras en fase de construcción y se prevé la construcción de otras, entre las que destacan:
El proyecto del condado de Tainan, que consiste en la construcción de una planta desaladora de agua de mar por ósmosis inversa (método RO) y una tubería de toma de agua planificada de aproximadamente 0,6 km, con capacidad de 200.000 toneladas diarias. La construcción durará 5 años con un coste total de 17.500 millones de NTD (aproximadamente 500 millones EUR). Actualmente, se encuentra bajo evaluación de impacto ambiental, que se prevé concluya para 2022.
En Hsinchu, se va a construir una planta desaladora de 100.000 toneladas diarias, que se integrará a la planta de emergencia de 13.000 t/día. El proyecto incluye plantas desaladoras, tuberías de toma y drenaje de agua de mar, tuberías de agua, instalaciones de pretratamiento y grandes tanques de agua limpia. Actualmente, este proyecto se encuentra en la fase de estudio de viabilidad y se espera que en agosto próximo se presente para el estudio de impacto medioambiental, que se espera se apruebe en 2023.

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