Largometraje de terror llama la atención
Foto:Publimetro.com.ar
El horror taiwanés llegó a la pantalla de Netflix, desde la segunda semana de julio. La plataforma de streaming adquirió los derechos de la película más aterradora, un gran éxito de taquilla en la isla. El argumento, basado en una supuesta historia real, señala que hace seis años atrás, Li Ronan, de una familia adoradora de una secta, fue maldecida por romper un tabú religioso; ahora, debe proteger a su hija por sus acciones del pasado.
El título es“Maleficio”, poniendo énfasis en la madre que intenta salvar a su hija de la mortífera expresión. El director Kevin Ko se inspiró también en la cultura del internet, destacando los debates en foros, confesiones de ‘youtubers’ y cadenas de e-mail. El adelanto de imágenes impacta con muestras de técnicas de rodaje, que hacen al filme aún más terrorífico, utilizando el el ‘found footpage (página encontrada)’ como en las proyecciones de “Actividad paranormal”.
La película, exhibida en salas taiwaneses, ha recaudado cerca de US$ 6 millones, convirtiéndose en la más taquillera en este año en Taiwán; además, ha recogido buenas críticas de la prensa especializada y sumó siete nominaciones en el Festival de Cine de Taipei, entre las que destacan Mejor Largometraje (en el rubro ficción) y mejor director.
“Maleficio” se suma al éxito de otras producciones asiáticas, que no paran de crecer. ¿El por qué de este fenómeno? Entre varias razones hay que destacar el que se pone suma atención a cada detalle de la imagen y del guión, así como en la caracterización de los actores.
Ko, al respecto, declaró que el objetivo “fue crear una interacción con el público”, añadiendo que “una buena película de terror no se hace solo con buenos trucos de cámara, sino que es importante retratar la naturaleza humana, invocando temas que cruzan fronteras como el miedo ante la muerte, las fuerzas paranormales o el vínculo entre madres e hijos”.
Películas como la hongkonesa El Ojo y la japonesa Ringu fueron también fuente de inspiración: “El terror asiático no se trata únicamente de gore (sangre) extremo. Tiene una especie de fineza. Te asusta, pero también conmueve, hasta es sanador”, puntualizó.