La historia sigue viva
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Excavadas en 1978 en la tumba de Zenghouyi, el marqués Yi, gobernante del Estado Zeng durante la dinastía Zhou (1046-256 aC) en Suizhou, provincia central de Hubei, las campanas representan el pico de la fabricación de instrumentos musicales de bronce en el período de los Reinos Combatientes (475-221 aC). Es el conjunto de campanas de mayor tamaño y peso, el mejor conservado y el más fino entre todos los encontrados en China hasta la fecha, así como el de características y gama más completa en comparación con sus pares.
Lo más destacado es que tanto la estructura como las campanas llevan inscritos 3 755 caracteres chinos con un exhaustivo y amplio conocimiento sobre música. Son consideradas el tesoro más precioso del Museo Provincial en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia central.
Hoy en día, además de contemplar y conocer acerca del antiguo instrumento de percusión en el museo, los visitantes pueden comprar productos culturales y creativos relacionados con él o interactuar mediante tecnologías digitales como la proyección holográfica, así como disfrutar de conciertos de la Orquesta de Campanas Tradicionales del museo.
“Las campanas Zenghouyi son un símbolo de los ritos y la cultura musical de China y una pieza valiosa de propiedad intelectual que ha facilitado el surgimiento de marcas culturales y creativas”, acotó Wang Liang, director del departamento de marketing del museo y subdirector de la orquesta. Según Wang, la institución comenzó a desarrollar productos culturales creativos vinculados con las campanas en la década de los 90. Al principio, crearon réplicas de tamaño real y versiones en miniatura muy populares en el país y en el extranjero. Luego, aparecieron artículos de uso diario con su diseño de muy buena acogida.
El uso de las tecnologías digitales ha llevado las campanas a la vida cotidiana. En la zona experimental de la sala de exhibición multidimensional, existe una proyección holográfica de las mismas para que los visitantes puedan interactuar con ellas. Los auriculares y consolas de realidad virtual permiten al público tocarlas gracias al sistema digital y disfrutar de su encanto.