VINCULANDO LOS TIEMPOS

Al ayer y hoy para el mañana

Foto: Forbes México

La frase “China tiene una civilización de 5.000 años” parecen palabras trilladas, pero gracias a una miríada de sitios patrimoniales, que aún permanecen en pie, pueden surgir lazos psicológicos que conectan las mentes de los visitantes modernos y el pasado lejano.
A través de la comunicación y la integración, las culturas aparecieron, evolucionaron y se fusionaron. El tiempo pasa factura a la apariencia de estos monumentos, pero no ha borrado el linaje claro e ininterrumpido de la civilización china que los ha creado. China ahora tiene 56 entradas en la lista de sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El presidente Xi Jinping ha visitado varios sitios o ha ofrecido orientación clave sobre la protección de los legados históricos de la nación en varias ocasiones en los últimos años. En el Día del Patrimonio Cultural y Natural de China, se echó un vistazo a algunos de los aspectos más destacados del patrimonio de la nación y tomaron como ejemplo las ruinas arqueológicas de la ciudad de Liangzhu.
Con una antigüedad de 5300 a 4300 años, este sitio de 3 kilómetros cuadrados en Hangzhou, provincia de Zhejiang, es famoso por sus exquisitos objetos de jade y su magnífico sistema de conservación de agua. Es el legado de un estado regional, una teocracia y una cultura de cultivo de arroz, aclamado como una etapa clave en la civilización china temprana.
En 2016, al comentar sobre la búsqueda del estatus de Patrimonio de la Humanidad de Liangzhu, Xi instó a fortalecer la protección de tales ruinas antiguas y a realizar excavaciones arqueológicas sistemáticas para profundizar la comprensión de la larga historia y los valores preciosos de la civilización china.