Imponente edificio del CCPJ, eje de la comunidad japonesa. Foto: APJ
Los primeros inmigrantes habían creado la Asociación Japonesa, integrada por intelectuales, y la Asociación Fraternal Japonesa del Perú de carácter abierto, que se unificaron para generar la Sociedad Central Japonesa (Chuo Nihonjinkai), en 1917; en 1984 se decide hacer un cambio estatutario y se asume el nombre de Asociación Peruano Japonesa (Perú Nikkeijin Kyokai), teniendo en consideración que la gran mayoría de descendientes habían nacido en el Perú, formándose el colectivo nikkei sin perder la esencia a pesar de la diversidad de instituciones, entre ellas las heredadas de las diversas prefecturas de la tierra madre.
En 1907 fue fundada la Asociación de Peluqueros Japoneses, la primera agrupación comercial formada. Según el rubro de sus negocios siguieron otras asociaciones que los agrupaban, tales como la Asociación de Comerciantes de Artículos para el Hogar, en 1914; la Cámara de Comerciantes Japoneses de Lima, en 1915; la Asociación de Dueños de Restaurantes; y, la Asociación de Comerciantes del Mercado Central, en 1919. Todas tenían como propósito la asesoría y representación legal para defender los intereses de los propietarios.
El 28 de julio de 1910 fue fundada la Asociación Okinawense de Perú (AOP), institución que representa a toda la colectividad okinawense del país, se estima que sus descendientes constituyen el 70% de la comunidad nikkei en el Perú. Tiene como objetivo velar por el bienestar de la colectividad promoviendo actividades sociales, culturales y deportivas en su sede social, orientadas a preservar y difundir la identidad y los valores tradicionales okinawenses, así como proyectarlos a la sociedad peruana, manteniendo y estrechando a la vez la comunicación y los lazos de amistad con la prefectura de Okinawa.
En 1953, un grupo de visionarios pioneros del Club Pacífico, entidad que agrupaba a japoneses de primera (isei) y segunda (nisei) generación comienzan a germinar la idea de crear un gran centro recreacional de nombre “La Unión” (hoy llamada Asociación Estadio La Unión), dentro de un predio del fundo Pando, este hecho memorable hace que la comunidad nikkei se movilice en una generosa cruzada para la recolección de fondos y sobre todo en la limpieza del terreno de tal forma que quedará expedito para las futuras construcciones deportivas.
En 1965 la Sociedad Central Japonesa (hoy Asociación Peruano Japonesa (APJ) recibe del gobierno peruano un terreno de 10 000 m2 en compensación por la expropiación de las escuelas japonesas de Lima. En dicho terreno se inauguró en 1967 el Centro Cultural Peruano Japonés contando con la presencia de los entonces príncipes herederos Akihito y Michiko –hoy emperadores eméritos-.
Desde 1972 la Asociación Peruano Japonesa, con el auspicio de la embajada del Japón en el Perú y el valioso apoyo de diversas empresas e instituciones, organiza la Semana Cultural del Japón, la actividad anual más importante para la difusión en el país de una milenaria cultura.