Cohete europeo los pone en órbita
Foto: Angel Metropolitano
Un cohete Vega operado por el consorcio europeo Arianespace despegó de la base de Kurú, en la Guayana francesa, para poner en órbita dos satélites de observación de la Tierra, uno para Tailandia y otro para Taiwán.
La lanzadera llevaba también de carga una decena de minisatélites, entre los que hay tres de un programa de demostración dirigido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de España (INTA) y la Comisión Europea para monitorizar las aguas interiores de la península Ibérica, y en concreto las de los embalses y pantanos.
Arianespace explica en un comunicado que el primero de los dos satélites de observación de la Tierra, Theos-2 ha sido fabricado por Airbus y estará operado por la Agencia Tailandesa de Desarrollo de Geoinformática y de Tecnologías Espaciales (Gistda, siglas en inglés).Ofrecerá imágenes con una resolución de 50 centímetros en el suelo y vendrá a completar las informaciones que ofrece Theos-1, lanzado en 2008 también para Tailandia.
El segundo es el Formosat-7R/Triton desarrollado por la Agencia Espacial de Taiwán (TASA), equipado con un sistema de reflectometría que le permite captar señales que se reflejan en la superficie del mar y que se utilizarán para calcular los vientos en los océanos y así ayudar a prever la intensidad y la trayectoria de los ciclones.
La misión fue bautizada VV23 y será la penúltima de un Vega en su versión inicial, en espera de que entre en servicio su sucesor, el Vega-C, algo que no ocurrirá hasta finales de 2024, tras los retrasos acumulados después del fracaso de su primera misión comercial el pasado diciembre