EN LIMA TAMBIÉN SE CELEBRÓ
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El emperador Naruhito celebró su natalicio y el Día Nacional de Japón –por el simbolismo que representa-, por primera vez en lo que va de este año; los japoneses han podido acercarse al Palacio Imperial de Tokio para expresar su salud después de que la visita de Año Nuevo gregoriano prevista fuera cancelada por el terremoto que asoló a la península de Noto, en el que fallecieron más de 200 personas y otras 12 000 quedaron damnificadas; la jornada se cumplió en forma sobria, apareciendo el emperador en el balcón del salón de recepción de la casa imperial, acompañado de su consorte Masako, la princesa Aiko, el príncipe heredero Fumihito de Akishino, con su esposa Kiko y su hija Kako.
El emperador en su mensaje agradeció la presencia de los japoneses para felicitarlo en persona, recordadando a las víctimas del violento sismo y expresando su sentido pesar a los afectados por el desastre, reiterando su intención de visitar las zonas asoladas junto a la emperatriz Masako cuando sea posible.
El rígido protocolo de sucesión prohíbe a las mujeres ascender al Trono del Crisantemo y son obligadas a renunciar a sus títulos si se casan con plebeyos, de ahí que cada vez sean menos; en la actualidad, 17 personas forman la familia imperial, de las que 12 son mujeres. Naruhito solo tiene dos posibles sucesores más jóvenes: su hermano Fumihito de Akishino y su sobrino Hisahito, de 17, además un tercer heredero potencial, su tío, el príncipe Hitachi, tiene 88 años.
Naruhito también tuvo palabras a favor de Masako, expresando públicamente su agradecimiento y hacerle una petición: “Quiero transmitir mi gratitud a Masako después de haber pasado 30 años con ella y pedirle que siga apoyándome”. Masako lucha contra una depresión desde hace décadas. Aunque está proceso de recuperación, sufre altibajos y se agota si asiste a algún gran evento. Cuando se trata de viajar al extranjero, suelen representarles el príncipe Fuhimito y la princesa Kiko, padres también del príncipe Hisahito, que sucederá a Fumihito como heredero cuando él se convierta en emperador.
El emperador que en mayo próximo celebra el quinto aniversario de su entronización, continuó con los actos de homenaje con una recepción en el Palacio Imperial con miembros de la familia, jefes de los tres poderes del Gobierno y otros invitados, con un almuerzo en el que se sirvieron platos tradicionales japoneses y se brindó con sake.
BRINDIS EN SEDE DIPLOMÁTICA
Javier Arévalo Vela presidente del Poder Judicial, Nancy Tolentino, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Tsuyoshi Yamamoto, embajador de Japón, Ignacio Higuera, viceministro de Relaciones Exteriores y Alejandro Aguinaga, presidente de la Comisión de RREE. Fotos: Carlos Cuadros
El embajador Tsuyoshi Yamamoto, durante el brindis de honor
Tsuyoshi Yamamoto, embajador de Japón, Elmer Schialer, Hiroko Yamamoto y Evelyn de Schialer.
La residencia del embajador Tsuyoshi Yamamoto se engalanó para rendir homenaje al emperador Naruhito y festejar el Día Nacional de Japón congregando a buen número de invitados, entre ellos los ministros de Energía y Minas, Rómulo Mucho, de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino , el vicecanciller Ignacio Higueras, los congresistas Arturo Alegría y Alejandro Aguinaga,el Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, el presidente de la APJ, Juan Nakasone, y el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Peruano Japonesa, Yasuharu Tanaka, entre otros.
El diplomático ratificó en su alocución que Japón y Perú son socios estratégicos y que el papel desempeñado por los inmigrantes japoneses y sus descendientes cumplen un rol preponderante en la sociedad peruana, destacando los actos conmemorativos por los 150 años de relaciones diplomáticas (2023) y el próximo 125 aniversario de la presencia japonesa en Perú, a la par de la apertura de la Fundación Japón -la primera en un país hispanohablante de América- y la cooperación en diversos campos.
A nombre del Gobierno Peruano, el embajador Higueras resaltó el fluido diálogo entre los dos países, confirmado con la conversación entre la presidente Dina Boluarte y el primer ministro Fumio Kishida, y la presencia de la princesa Kako, y que los lazos habrán de profundizarse en noviembre próximo en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en la cual Japón ha mostrado su predisposición a apoyar.
Asimismo, se hizo la apertura del clásico taru de sake, haciéndose un brindis por la salud y bienestar del emperador Naruhito y la continua evolución de las relaciones entre Japón y Perú.