Festejos por el Tatsudoshi
La Asociación Peruano Japonesa (APJ) Y LA Asociación Femenina Peruano Japonesa (Fujinkai) ofrecieron al alimón un generoso espectáculo para celebrar el arribo del Año del Dragón, en el escenario del Teatro Peruano Japonés y en la explanada que estuvieron totalmente colmadas de público.
En su mensaje, el titular de la APJ destacó que este año será muy especial para toda la comunidad, no solo por el significado del mítico animal sino también porque se habrá de connemorar el 125 aniversario del arribo de los primeros inmigrantes japoneses al Perú: recordando de paso el gran legado recibido y la voluntad generacional de continuar en cultivar y difundir la cultura y los valores éticos de un pueblo que decidió asentarse en la otra orilla del mar Pacífico.
Asimismo, resaltó que el nuevo calendario trae consigo la oportunidad de fortalecer la amistad, crecer como comunidad y cumplir con el objetivo del bienestar del pueblo peruano, señalando que el dragón representa la sabiduría, el coraje y la buena suerte, impulsando la creatividad y el progreso, puntualizando con la frase japonesa “Shinnen akemashite omedetou gozaimazu. Arigatou”.
Un similar mensaje expresó el embajador Tsuyoshi Yamamoto, resaltando las buenas relaciones entre Japón y Perú, la colaboración para el éxito del Foro Económico Asia Pacífico (APEC) fijado para noviembre y la firme voluntad de colaborar con las actividades conmemorativas de la llegada de los primeros migrantes a bordo del navío Saku Maru.
La presidente de Fujinkai Juana Arakaki puso énfasis en el papel de la mujer japonesa en el hogar y su voluntad que los descendientes sean buenas y brillantes personas, dispuestas a trabajar con fé, voluntad y ahínco como lo hicieron los antecesores.
El coro Fujinkai interpretó en idioma japonés la Canción del Año Nuevo, Toshi no hajime, entre cuyas voces estaba la esposa del embajador y presidente honoraria de la Asociación Femenina, Hiroko Yamamoto.
Asimismo, hubo un despliegue inusitado de aplausos cuando Juan Nakasone y Edgar Araki develaron el logo por el 125 aniversario de la presencia japonesa en el Perú.
La primera parte concluyó con la apertura de los taru de sake y el brindis.
También se generó un emotivo encuentro familiar con el acto tradicional del Mochitsuki, preparado para la gran ocasión y compartiendo el mochi.
Luego, en la explanada se desarrolló un largo programa de actuaciones artísticas tanto del folclore japonés como peruano, incluyendo desfiles de trajes típicos y otras que produjeron alegría entre los seguidores.