Revista Oriental Integrando las Comunidades Asiáticas del Perú y América
Conmemoración en Parque Temático del Callao
Un 15 de octubre de 1849 arribaba al puerto del Callao el vapor danés Frederick Wilhelm, tras una larga travesía desde Macao, llevando a bordo 75 súbditos chinos (denominados culíes) para cumplir diferentes oficios; el viaje fue duro y en condiciones inhumanas, hacinados en bodegas, pésimamente alimentados, con mínima asistencia médica y con apenas algunos minutos diarios permitidos para estirar los cuerpos en cubierta. El número de chinos quizás pudo ser mayor, presumiéndose que unos murieron durante el agotador periplo, y arrojados al mar, otros, acaso con alguna suerte, pudieron fugar en algún puerto intermedio y huir sin destino conocido.
Dos días después del arribo pudieron desembarcar en la dársena y, probablemente, en ese escenario ser subastados al mejor postor; la información oficial y periodística de ese entonces fue ínfima, apenas merecían escasas líneas. Ello, sin embargo, marcó el inició de un proceso migratorio hacia el Perú, que entre 1849 y 1874 significó la llegada de otros 100 mil o 150 mil culíes (aunque no se descarta la probabilidad de unas pocas mujeres, a tenor de registros religiosos).
La crónica comenzó a variar en otro cariz, a raíz de la presencia de un enviado especial de la dinastía Qing (Ching) y la fundación de la Sociedad de Beneficencia China en 1866 y, posteriormente, la firma del primer Tratado de Amistad, Comercio y Navegación (1874), en Tientsin, ciudad relativamente cercana a Beijing.
Y la fecha de ese primer arribo de migrantes se evocó –algo que en forma anual se repite- en el Parque Temático de la Policía Nacional, a pocos pasos de la Fortaleza del Real Felipe en la provincia constitucional del Callao- con una romería ante la pirámide levantada en su memoria.
En nombre de la Asociación Peruano China (APCH), Claudia Choy Pun, en su discurso, destacó lo que, desde entonces, se ha transformado en un capítulo fundamental en la historia peruana. Recalcó que en contraste con aquella China empobrecida del siglo XIX la situación ha variado sustancialmente y la actual China florece, apuntándose como la segunda economía mundial y en una sociedad relativamente acomodada, y que las relaciones bilaterales se revitalizarán con la visita oficial del presidente Xi Jinping en el marco del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) y la inauguración del mega puerto de Chancay.
La pirámide simboliza el respeto y la admiración que se siente por aquellos anónimos personajes que dejaron su tierra en busca del bienestar propio y de sus familiares, representando un permanente legado frente a la resiliencia y el esfuerzo individual y colectivo, construyendo un futuro en favor de nuevas generaciones y de preservar los lazos sinoperuanos.
Asimismo, Choy Pun puntualizó que el monolito fue fruto de su progenitor Augusto Choy Ma, nato chalaco, para rendir tributo a todos y cada uno de los chinos que decidieron saltar de una orilla a la otra orilla del Océano Pacífico para construir un mundo de hermandad, paz y bienestar común. Reafirmando que 175 años después, la comunidad china y sus descendientes mantienen unidad, dando ejemplo de sociabilidad e integración en la sociedad peruana, caracterizada por acoger varias razas y culturas.
En la romería, participaron dirigentes y asociados de la Asociación Peruano China, la Sociedad Central de Beneficencia China, Asociación de Damas de la Colonia China, Centro Cultural Peruano Chino, Colegio Peruano Chino Juan XXIII, Club Lyn Yi, Instituto Peruano Chino y la Sociedad China de Pativilca. Así también, los alcaldes del Callao y San Borja, Pedro Spadaro y Marco Álvarez, respectivamente, monseñor (a) Adriano Tomasi, entre otras decenas de personajes, y la agrupación de danzantes de la Sociedad Chung Shan (Zhongzhan).
Erasmo Wong Lu, presidente de la APCH, con autoridades municipales y directivos de instituciones de la comunidad china
Club Lyn Yi
Representantes del Centro Cultural Peruano Chino
Sociedad de Beneficencia China
Familia Choy Pun
纪念首批华人移民抵达秘鲁175周年
在卡亚俄主题公园举行的纪念活动
1849年10月15日，丹麦蒸汽船Friederich Wilhelm号经过漫长的航程，抵达秘鲁卡亚俄港。该船从澳门出发，船上载有75名中国劳工（当时称为“苦力”），他们将从事不同的工作。这段旅途异常艰苦，劳工们被挤在船舱里，饮食条件恶劣，医疗服务几乎没有，每天只能在甲板上短暂活动几分钟。据推测，船上的中国人可能超过75人，部分人在这段艰苦的旅程中不幸去世，被抛入大海，另一些人可能幸运地在中途停靠的港口逃走。
抵达两天后，他们才得以在港口下船，并很可能在现场被拍卖给出价最高的买家。当时官方和媒体对此事的报道极为稀少，几乎没有详细记录。然而，这标志着一个移民潮的开始。从1849年到1874年，约有10万到15万名中国劳工陆续抵达秘鲁（尽管宗教记录显示，也可能有少数女性随行）。
这一移民潮的情况开始在1866年有所变化。当时，清朝特使的到来以及秘鲁中华慈善会的成立为华人社区带来了新的发展，1874年，秘鲁与清朝在距离北京不远的天津签署了首个《中秘友好通商行船条约》。自此，秘鲁的华人逐渐成为秘鲁社会的重要组成部分。
每年10月15日，秘鲁都会在卡亚俄皇家菲利佩堡附近的国家警察主题公园内举行纪念活动，缅怀这些首批抵秘的华人移民。今年的纪念活动如期举行，参与者在园内竖立的纪念金字塔前献上敬意。
秘华协会（APCH）代表Claudia Choy Pun在致辞中强调，自那时以来，华人移民的到来已经成为秘鲁历史中不可或缺的一部分。她指出，19世纪的中国与如今的中国形成鲜明对比，当前的中国已崛起为世界第二大经济体，社会更加富裕。她还提到，中秘两国关系将随着习近平主席出席亚太经济合作组织（APEC）会议及Chancay新港口的开幕而进一步深化。
金字塔象征着对那些离开家乡，追寻个人和家庭福祉的无名英雄们的尊敬和钦佩。这些移民的韧性和集体努力为后代奠定了基础，同时也为中秘关系的长久维系做出了贡献。
Choy Pun还特别提到，这座纪念碑是由她的父亲，土生土长的卡亚俄人Augusto Choy Ma所建，旨在向所有勇敢跨越太平洋的华人致敬。这些华人移民为建立一个充满兄弟情谊、和平与共同福祉的世界做出了巨大贡献。她重申，即使175年后的今天，秘鲁华人社区及其后裔依然保持团结，展现了与秘鲁社会其他种族和文化的深度融合，成为秘鲁多元文化社会的典范。
在此次纪念活动中，秘华协会主席Erasmo Wong Lu带领该协会成员，秘鲁中华通惠总局，华人妇女协会，秘华文化中心，若望二十三世秘中学校、Lyn Yi俱乐部，秘鲁中国学院，Pativilca中华会馆，卡亚俄市长Pedro Spadaro，圣博尔哈市长Marco Álvarez，以及众多知名人士和中山会馆醒狮团等纷纷出席。
