PRODUCCIÓN ACTUALIZA VIVENCIAS DE TAIWÁN

Una antigua fotografía que capta a cuatro niños jugando en una playa marca el inicio de la telenovela taiwanesa “El nuevo mundo”, esas criaturas vuelven a reencontrarse 20 años después cuando uno de ellos, la editora periodística Kitty, los busca y descubre que Dragonfly, Cricket y Clovy sufrieron un grave accidente de tránsito y nadie da razón de sus paraderos.
El afamado director y guionista Huang Chih-hsiang en esta producción va más allá de las tramas románticas y ofrece una amplia visión de la sociedad actual de Taiwán, integrando problemas sociales, conflictos familiares y laborales, en fin, un caleidoscopio de emociones encontradas, que van desde la dulzura del romance hasta la animadversión aleve.
Otro de los ejes son los vinculados a la política y a la investigación policial de un grupo mafioso, que revelan secretos guardados por décadas; las escenas de acción son llamativas, por el uso policial en el manejo de armas y de las artes marciales.
En la telenovela el paisaje también juega un rol preponderante, dando acaso respuesta a la reubicación de poblados por la construcción de embalses, llamando también a la preservación del medio ambiente natural y el papel de las grandes corporaciones en las decisiones políticas.
El telespectador puede disfrutar de Taoyuan, escenario agrícola y pesquero, las montañas, la represa de Shihmen, la reserva Zengwun, la Universidad Nacional de las Artes y la iglesia de cristal, sin olvidar las aldeas rurales y comunidades urbanas.
“El nuevo mundo” es una telenovela que da a conocer la cultura de Taiwán en países de América Latina, entre ellos en Perú a través de Willax Televisión.