A nivel latinoamericano
Taiwán fortalecerá su cooperación con Centroamérica y América Latina, donde apoyará proyectos de desarrollo por 35 millones de dólares durante el 2019.
La ayuda estará enfocada en las temáticas de energía renovable, promoción turística, pesca y acuicultura, resiliencia ante el riesgo de desastres e integración regional en salud.
Asimismo, apoyo a la agenda regional para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme), seguridad democrática y fortalecimiento de la institucionalidad regional, dijo la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).
Los proyectos en Centroamérica serán ejecutados por las diferentes secretarías técnicas especializadas del Sistema de la Integración para lograr los objetivos planteados en el marco de las políticas públicas regionales.
Mientras en América Latina la ayuda consiste en fortalecer el tema de alimentación por intervención de la cooperación técnica en la transferencia de conocimientos y asesorías, ayuda humanitaria y financiera no reembolsable y préstamos.
Durante la reunión de la Comisiones Mixtas, Sica-Taiwán, los países centroamericanos reafirmaron el interés de promover un mayor dinamismo y ampliación del comercio e inversión a través de los acuerdos de libre comercio suscritos entre los diferentes países de la región y Taiwán, así como otros acuerdos ya vigentes para potenciar el desarrollo económico y social de sus países.
Durante 27 años, Taiwán ha contribuido con más de 110 proyectos en la región centroamericana en temas como la facilitación del acceso a recursos financieros, con el propósito de generar y consolidar negocios emergentes en el segmento de las mipymes.
Ello ha permitido la creación de más de 500 empresas nuevas en la región, más del 50 por ciento lideradas por mujeres, más de 1.250 nuevos empleos directos y 3.540 indirectos, 840 personas formadas en emprendimiento, mientras que 229 instituciones forman parte de un ecosistema emprendedor regional.
Asimismo, han apoyado en el uso sostenible de los recursos de la pesca y potencialidad de la acuicultura, en la que se han realizado alianzas con más de 150.000 pescadores artesanales, produciendo 65.000 hectáreas de cultivo de peces, 2.500 millones de dólares de ingresos en divisas y 554.000 toneladas métricas de pesca.
En cuanto a la agricultura, han promovido regionalmente el desarrollo de ese sector adaptado al cambio climático, la articulación de la agricultura familiar en las cadenas regionales de valor y un medio rural bajo en carbono.
Como resultado de ese apoyo, 1.575 familias en situación de pobreza han mejorado su seguridad alimentaria y nutricional y más de 2.000 funcionarios fueron capacitados en reducción de vulnerabilidad ante el cambio climático.