ACUERDO COMERCIAL SIN PRECEDENTES

Contribuyendo a la cooperación Asia-Pacífico

Ocho años después de su concepción, el gran acuerdo de libre comercio entre 15 países de Asia y el Pacífico se firmó por unanimidad, en un paso oportuno e inspirador que no solo dará nuevos bríos a la cooperación regional, sino que facilitará la recuperación económica tras la pandemia.
Los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus cinco socios comerciales (China, Japón, República de Corea, Australia y Nueva Zelanda) sellaron la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, siglas en inglés) a través de vídeo enlace, y se comprometieron a recortar las barreras comerciales y fomentar las relaciones dentro de la región.
Desde que las negociaciones se iniciaron en 2012, los firmantes han redoblado los esfuerzos para buscar el consenso y solventar las diferencias, con el fin de forjar una asociación comercial y económica integral, de alta calidad y mutuamente beneficiosa entre las dinámicas economías de la región. Ni siquiera el repentino brote del coronavirus ha podido interrumpir su curso.
La RCEP irá eliminando de forma progresiva el 90 por ciento de los aranceles a las importaciones entre los signatarios y establecerá normas comunes de comercio digital, comercio y propiedad intelectual, lo que impulsará la inversión, seguirá integrando las cadenas de suministro e industriales, protegerá mejor a los inversores y facilitará el movimiento de mercancías, fondos y personas en la región.
El pacto es también una demostración clara de la voluntad colectiva de los 15 países de rechazar el proteccionismo, reforzar la cooperación multilateral, fortalecer unos lazos comerciales que ya son muy estrechos y acelerar la integración y desarrollo económico regional.
La decisión de los países que integran el convenio es un nuevo rayo de esperanza para la decaída economía mundial. Con esfuerzos conjuntos, los signatarios han conseguido controlar en gran medida la pandemia y han emprendido el camino hacia la recuperación a través de una reanudación ordenada del trabajo y la producción.
La oportuna llegada del pacto sirve como nuevo punto de partida para incrementar la cooperación económica en la región. Todos los firmantes deben aprovechar este impulso renovado y ampliar su colaboración práctica en ámbitos diversos. En un momento en que el mundo trata de amortiguar el impacto de la pandemia, un Asia-Pacífico más abierto contribuirá en gran medida a que la economía mundial consiga salir del atolladero.

Mira también

SOSTENIBILIDAD MARITIMA

Otro tema de APEC en debate La 23.ª Mesa Redonda sobre la participación del Sector …