Rota contrapesos geopolíticos
El cambio de modelo en el consumo energético es imparable y China se ha adelantado a los países desarrollados de occidente en la implantación y producción de renovables, llamadas a suministrar al mercado en las próximas décadas.
Es una de las conclusiones que se extrae de la Conferencia de Riesgo País celebrada en Francia, donde empresarios y economistas de todo el mundo se dieron cita para sumar ideas de cara a afrontar el cambio de paradigma.
Tal y como señala el presidente y CEO de la compañía de hidrocarburos Total, Patrick Pouyanné, actualmente las fuentes de energía se encuentran muy concentradas, de modo que “solo seis países poseen más del 70% de las reservas mundiales de petróleo”, aunque esto se trata del “corazón” del crecimiento económico del pasado siglo.
Sin embargo, aunque la transición será lenta y no romperá con todos los estándares del mundo actual, sí que supondrá una rotación en los contrapesos de la geopolítica, con la pérdida de influencia de las potencias que hoy producen energía a partir de combustibles fósiles.
En este sentido, la directora de sostenibilidad, tecnología y perspectivas de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Mechthild Wörsdörfer, asegura que, según cifras que maneja su organismo, China ya controla el 50% del mercado de energías renovables en el mundo. Y junto con EEUU y Canadá, estos dominarán casi la totalidad de la oferta.
De hecho, en 2040 la realidad de las renovables situará a China como el principal productor de estas energías, marcando el paso de la geopolítica energética y las relaciones de poder con el resto de países del globo, donde la OPEP será una anécdota en términos de presencia en el mercado.
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