Ciencia que parece magia
Foto: Xataka
Chu Junhao no es un mago, pero lo pareció hace unas semanas. La noche de Halloween este veterano físico, director de la Facultad de Ciencias de la Universidad Donghua, participó en unas jornadas científicas en Shanghái, y lo hizo para presentar una tecnología que su país lleva años persiguiendo: la invisibilidad.
Capa de invisibilidad. Así se refirió este académico a un singular material que mostró con la ayuda de dos ayudantes, que sostenían una lámina aparentemente traslúcida tras la cual estaba Chu Junhao. Sus piernas se apreciaban borrosas tras la lámina, pero entonces, la sorpresa: los ayudantes giraron 90 grados la lámina, y de repente sus piernas, como por arte de magia, desaparecieron.
Magia no, ciencia. El físico explicó que el panel contaba con una rejilla lenticular compuesta por filas de pequeños lentes cilíndricos convexos. El efecto logrado con dicha disposición es precisamente el de que la luz se refracte regularmente: “Cada lente vertical puede encogerse y adelgazar objetos paralelos a ella, de modo que la luz pueda refractarse. Cuando una fila de lentes cilíndricas convexas forman una rejilla, se producen varias imágenes que son demasiado pequeñas para ser percibidas por los ojos, logrando un efecto de invisibilidad”, agregó Chu Junhao.
Harry Potter estaría orgulloso. El propio académico bromeó con la célebre referencia del personaje de ficción y afirmó que “en el futuro, todo el mundo tendrá la capa de invisibilidad de Harry Potter en el armario”. Para Chu Junhao el avance en tecnología de materiales permitirá disponer de esa capa de invisibilidad que “cambiará nuestra vida”.
Obsesión por la invisibilidad. Este tipo de tecnología lleva siendo objeto de estudio en China —y por supuesto, en EEUU— desde hace años. En 2019 la empresa canadiense Hyperstealth Biotechnology anunciaba el registro de patentes sobre un nuevo material que teóricamente permtía crear capas de invisibilidad. Los avances en este sentido han sido siempre muy sorprendentes, pero su recorrido ha sido igualmente desigual: los avances no parecen tener aplicaciones prácticas para los usuarios finales. En diciembre de 2022, por ejemplo, un grupo de estudiantes creaba el InvisDefense, un abrigo capaz de ocultar el cuerpo humano de las cámaras CCTV y que precisamente planteó la necesidad de mejorar la tecnología de reconocimiento de esas cámaras. Aún así, hay un campo claro de aplicación de la invisibilidad.