Foto: Meganoticias
Escribe: Amparo Chang Céspedes
Corresponsal en España
El pasado 6 de mayo, se convirtió en el momento solemne y sagrado que había esperado gran parte de su vida el príncipe Carlos de Inglaterra y que tras la muerte de su madre Isabel II, en septiembre de 2022 heredó el trono y tomó el nombre de Carlos III, punto culminante de su acceso a la corona.
A sus 74 años, asumió el rol de rey-jefe de Estado de los países que pertenecen a la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones), convirtiéndose en el cuadragésimo monarca de su coronado, desde entonces del primer soberano Guillermo el Conquistador en el año 1066.
Ante la presencia de los miembros de la familia real británica, los príncipes de Gales, el príncipe Harry, la princesa Ana, el príncipe Andrés, el príncipe Eduardo, y demás familiares directos, junto con los 2000 asistentes invitados a la ceremonia, Carlos III y su esposa Camila fueron coronados en la Abadía de Westminster, en una solemne ceremonia presidida por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la iglesia de Inglaterra.
Aunque Carlos III, es el rey de mayor edad en acceder al trono, eligió la juventud y la diversidad como principales temas de su coronación, por eso es que intentó hacer que la ceremonia fuese menos exclusiva, para así poder representar mejor a la Gran Bretaña moderna y, a su vez, alejarse de esos 900 años de tradición, hecho también que tuvo su principal repercusión a la hora de preparar el listado de los invitados a la ceremonia central, ya que antiguamente solo se invitaba a herederos y no a reyes para que no pudieran hacer sombra al monarca coronado; así pues, Carlos III, consiguió romper esa tradición invitando a miembros de la realeza de otros países ajenos a la Commonwealth, y abrió sus puertas a un despliegue de amigos coronados reyes, reinas, príncipes y princesas, que gustosos asistieron a tal celebración.
La noche anterior Carlos III ofreció una recepción en el Buckingham Palace, a la que asistieron monarcas, jefes de Estado y de las casas reales del exterior, mandatarios y representantes políticos de todo el mundo; entre los asistentes, estuvieron los reyes de España, don Felipe y doña Letizia, con quienes departieron cordialmente y felicitaron por su inminente coronación; el príncipe Alberto de Mónaco y su esposa Charléne; Ana María de Grecia con su hijo Pablo; los reyes Guillermo y Máxima de Países Bajos; Haakon y Mette Marit de Noruega; el rey Carlos Gustavo y la princesa Victoria de Suecia; los reyes Felipe y Matilde de Bélgica; los príncipes Fumihito y Kiko de Japón; los reyes Abdalá II y Rania de Jordania; la princesa Lalla de Marruecos; los reyes Vajiralongkorn y Suthida de Tailandia; y, el gran duque de Luxemburgo Henri y la gran duquesa María Teresa.
Como invitados políticos, estuvieron presentes figuras como el presidente francés Emmanuel Macron y su esposa; Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, Joe Biden; Frank-Walter Steinmeier presidente de Alemania; Lula da Silva presidente de Brasil; Rishi Sunak y su esposa; Akshata Murthy primer ministro británico, Olena Zelenska primera dama de Ucrania; Úrsula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea; el ex primer ministro británico, Boris Johnson y su esposa Carrie Johnson; el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y su esposa Sophie; y, David Cameron y su esposa Samantha.
Ya el día de la coronación, y bajo la lluvia intermitente de Londres, Carlos y Camila empezaron la procesión desde el Palacio de Buckingham hasta la Catedral de Westminster montados en la carroza “Diamond Jubileé”, utilizada para los 80 años de su madre la reina Isabel II y tras recorrer el corazón de la ciudad, bajo la expectación de millones de personas congregadas –en las inmediaciones de la ruta y desde las imágenes televisivas- llegaron a la Abadía en donde tendría lugar la consagración.
Tras el grito de “God save the king”(Dios salve al rey), el posterior juramento a la Ley y a la Iglesia británica, Carlos III se presentó ante los asistentes, como el legítimo rey de Inglaterra. Después de tomar asiento en la silla de San Eduardo, fue ungido con aceite procedente del Monte de los Olivos de Jerusalén, por el arzobispo de Canterbury momento en el que Carlos coincidió con la idea de su madre en la ceremonia, ya que ella insistió en que este rito sagrado se realizara en privado tras un tapiz bordado para la ocasión; tras este ritual se dio paso a la parte simbólica de la ceremonia, la recepción de cetros, anillos y espadas por parte de Carlos III; y, finalmente la colocación de la corona de San Eduardo sobre su cabeza, cumpliéndose así la fiel tradición a la que el rey Carlos añadió un nuevo elemento: el Homenaje del Pueblo, el cual es el de llamar a los británicos a jurar lealtad desde sus casas, al monarca y a sus herederos; el arzobispo de Canterbury en nombre de la Iglesia de Inglaterra, el príncipe de Gales Guillermo, en membresía de los príncipes reales, y como el heredero de Carlos III, convirtiéndose en el momento clave de la ceremonia, besando a su padre y jurando con su mano en la corona, lealtad al rey.
Como final a dicha celebración, tuvo lugar la coronación de Camila, como reina consorte, con la cual se dio por terminada la ceremonia de entronización. Tras la ceremonia en la Abadía, Carlos y Camila ya coronados, iniciaron el regreso al Palacio de Buckingham, en un recorrido de poco más de 2 kilómetros y subidos en la carroza dorada, poniendo cierre a la ceremonia con el tradicional saludo desde el balcón, acompañados de los príncipes de Gales con sus tres hijos, los hermanos del rey, Eduardo y Ana, con sus respectivas parejas, los hijos de Eduardo duque de Edimburgo, y la princesa Alejandra, prima de Isabel II.
Después de abandonar el balcón, que puso final a los actos previstos, siguió con la agenda del evento, y al día siguiente, de la consagración, se llevó a cabo el Concierto de la Coronación en el Castillo de Windsor, donde actuaron cantantes de la talla de Lionel Richie, Katy Perry y otros. Asimismo los miembros de la familia real celebraron un “big lunch”, almuerzo con platos típicos británicos, como el pastel de la coronación, la tarta de tomate, espinacas y queso feta y los famosos royal scones (bollitos reales).
Los monarcas, acompañados de familiares, recibiendo el saludo de los británicos
英国国王查尔斯三世加冕
在等待了大半辈子后,查尔斯在其母亲伊丽莎白二世于2022年9月去世后继承了王位,并取名为查尔斯三世。在刚刚5月6日,查尔斯三世登上王位,完成加冕,这是他庄严而神圣的时刻。
在74岁时,他承担了英联邦国家的国王和国家元首的角色,成为自1066年第一位君主威廉征服者以来的第40位君主。
在英国王室成员、威尔士亲王和公主、哈里王子、安妮公主、安德鲁王子、爱德华王子和其他直系亲属,以及受邀参加仪式的2000名与会者的见证下,查尔斯三世和他的妻子卡米拉在威斯敏斯特大教堂举行了庄严的加冕仪式,仪式由坎特伯雷大主教、英格兰教会教长贾斯汀·维尔比主持。
虽然查理三世是登上王位时的最年长的国王,但他选择了年轻和多样性作为其加冕仪式的主要主题,因此他试图使仪式不那么排外,以便更好地代表现代英国,反过来说,摆脱那些900年的传统,这一事实在准备中央仪式的宾客名单时也产生了主要影响,因为过去只有继承人而不是国王被邀请,这样他们就不会给加冕的君主带来阴影; 因此,查理三世设法打破了这一传统,邀请了英联邦以外的其他国家的皇室成员,并向一系列加冕的朋友、国王、王后、王子和公主敞开大门,他们欣然参加了庆祝活动。
查尔斯三世前一天晚上在白金汉宫举办了一个招待会,出席的有君主、国家元首和海外王室、世界各地的领导人和政治代表;出席的有西班牙国王和王后费利佩阁下和莱蒂齐亚夫人,他们与他们进行了亲切的交谈,并祝贺他们即将加冕;摩纳哥的阿尔伯特王子和他的妻子夏莱娜; 希腊的安妮-玛丽和她的儿子保罗;荷兰的威廉国王和马克西玛王后;挪威的哈康和梅特·玛丽特;瑞典的卡尔·古斯塔夫国王和维多利亚公主;比利时的菲利普国王和玛蒂尔德王后;日本的文仁亲王和奇科王子;约旦的阿卜杜拉二世国王和拉尼亚王后;摩洛哥的拉拉公主;泰国的瓦吉拉隆功国王和苏蒂达王后;以及卢森堡的亨利大公和玛丽亚·泰雷兹大公夫人。
政治嘉宾包括法国总统埃马纽埃尔·马克龙和他的妻子;美国总统乔·拜登的妻子吉尔·拜登;德国总统弗兰克·瓦尔特·施泰因迈尔;巴西总统卢拉·达席尔瓦;里希·苏纳克和他的妻子阿克沙塔·穆尔蒂;乌克兰第一夫人奥莱娜·泽连斯卡;欧盟委员会主席乌尔苏拉·冯德莱恩;英国前首相鲍里斯·约翰逊和他的妻子凯莉·西蒙兹;加拿大总理贾斯廷·特鲁多和他的妻子苏菲·格雷戈瓦·特鲁多;以及戴维·卡梅伦和他的妻子萨曼莎·谢菲尔德。
加冕日当天,在伦敦断断续续的雨中,查尔斯和卡米拉乘坐为其母亲伊丽莎白二世女王80岁生日而使用的 “钻石庆典 “马车,开始了从白金汉宫到威斯敏斯特大教堂的游行,在穿越城市中心后,在数百万人的期待中–无论是沿途还是从电视画面中–他们抵达了将举行祝圣仪式的大教堂。
在“上帝保佑国王”的呼声和随后对法律和英国教会的宣誓之后,查理三世作为英格兰的合法国王被呈现在人群面前。在圣爱德华的椅子上坐下后,他被坎特伯雷大主教用来自耶路撒冷橄榄山的油涂抹,这时,查尔斯同意了他母亲对仪式的想法,因为她坚持要在为这一场合绣制的挂毯后面私下举行这一神圣的仪式; 这个仪式之后是仪式的象征性部分,即查理三世接受权杖、戒指和剑;最后是将圣爱德华的王冠戴在他的头上,从而完成了忠实的传统,查理国王在此基础上增加了一个新的元素: 人民的敬意,即号召英国人民从家中向君主及其继承人宣誓效忠;坎特伯雷大主教代表英格兰教会,威尔士威廉王子作为王室王子的成员,并作为查理三世的继承人,成为仪式的关键时刻,亲吻父亲,手按皇冠宣誓,向国王效忠。
仪式结束时,卡米拉被加冕为王妃,这为登基仪式画上了句号。在修道院的仪式结束后,已经加冕的查尔斯和卡米拉开始返回白金汉宫,他们乘坐金色马车,行程仅2公里多,在威尔士亲王和公主与他们的三个孩子、国王的兄弟爱德华和安妮与他们各自的伴侣、爱丁堡公爵爱德华的孩子和伊丽莎白二世的表妹亚历山德拉公主的陪同下,从阳台上以传统的礼节结束仪式。
离开阳台后,使计划中的活动告一段落,活动的议程继续进行,在登基后的第二天,在温莎城堡举行了加冕音乐会,莱昂内尔·里奇、凯蒂·佩里等歌手在音乐会上表演。王室成员还庆祝了“大午餐”,午餐上有典型的英国菜肴,如加冕蛋糕、番茄、菠菜和羊肉馅饼以及著名的皇家烤饼。
。(Amparo Chang Céspedes)