Hogar para inmigrantes chinos
La señorial mansión sede de la embajada de China en La Habana, abrió sus puertas al público junto a otros siete inmuebles considerados como joyas del patrimonio arquitectónico de Cuba. Ubicada en el céntrico barrio del Vedado, la casona perteneció a una rica familia habanera, encabezada por Josefina García de Mesa, y fue construida en 1916 por la firma Morales y Mata.
La ubicación en un sitio elevado de la zona le otorga realce al inmueble, al que se accede por una escalinata que cubre la entrada principal con un eclecticismo neoclásico sobrio y elegante. El embajador chino, Ma Hui, sirvió de anfitrión a la visita de un grupo de estudiantes de varias facultades de la Universidad de La Habana, acompañados por arquitectos y expertos en urbanística.
El diplomático destacó la excelente conservación del palacete, donde en la actualidad se combina la arquitectura occidental con el mobiliario chino, una muestra que también representa, dijo, “nuestras excelentes relaciones con Cuba”.
“En este lugar se han tomado fotos los presidentes cubanos Fidel y Raúl Castro, así como Miguel Díaz-Canel, cuando han visitado nuestra sede”, explicó el diplomático ante la escalera de acceso a la planta superior, cuyo descanso es dominado por un conservado vitral elaborado por Tiffany.
Precisamente la belleza del vitral fue destacada a Xinhua por la directora de la Oficina Regional de Cultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la francesa Anne Lemaistre, quien también puso en relieve la hermosura de la casona. “Es una casa maravillosa. Está muy bien conservada, muy bien restaurada y puesta en valor con un toque chino que realmente le otorga un gusto suplementario al espacio”, afirmó la funcionaria.
La arquitecta cubana Madeline Menéndez, autora del libro “El Vedado: Tradición y modernidad en la arquitectura cubana”, comentó el excelente estado de conservación de la mansión. “Esta es una de las casas del Vedado erigidas por la burguesía en una época de bonanza económica que le permitió un lujo arquitectónico exquisito”, señaló.
En la jornada de puertas abiertas, promovida por la Oficina Regional de la UNESCO, otras siete mansiones del Vedado, algunas de las cuales en la actualidad acogen a misiones diplomáticas extranjeras, han permitido el acceso del público para conocer los inmuebles.
“Hemos organizado esta acción para celebrar la inauguración hace 60 años de la casa que tenemos como sede en La Habana de la Oficina Regional, que también es un bello inmueble patrimonial”, explicó Lemaistre.
Todas esas casas, otrora habitadas por familias de la más rancia burguesía cubana, se ubican en el barrio del Vedado, una zona que comenzó a urbanizarse a partir de la segunda mitad del siglo XIX y donde por primera vez en la isla se trazaron manzanas de 100 metros cuadrados.
Raúl Menchaca/Xinhua