De gran potencial en su aplicación
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La Corporación Nuclear Nacional de China anunció que tres científicos chinos descubrieron un mineral estratégico clave llamado niobobaotita. Es el decimotercer nuevo mineral descubierto en los últimos 70 años desde el establecimiento del sistema geológico de uranio de China y tiene una gran aplicación y potencial económico.
Hallada por los investigadores Ge Xiangkun, Fan Guang y Li Ting, la niobobaotita recibió el reconocimiento oficial de la Comisión de Nuevos Minerales, Nomenclatura y Clasificación de la Asociación Mineralógica Internacional, con el número IMA 2022-127a.
La niobobaotita es un mineral estratégico con un amplio potencial de aplicación y un fuerte efecto económico, especialmente en los sectores militar y de alta tecnología, dijo Wu Chenhui, un analista industrial independiente que sigue de cerca el sector de las tierras raras.
Según Wu, el niobio es un metal raro con ciertas cualidades similares a las tierras raras, lo que significa que el material también es un componente indispensable en la producción de muchos artículos que van desde superconductores, aviones de combate y cohetes hasta productos electrónicos.
“Después de ser identificada, la niobobaotita puede tardar sólo tres años en extraerse y procesarse”, dijo Wu, señalando una barrera tecnológica relativamente baja en el proceso de explotación comercial. “Podría producirse directamente como un subproducto de óxido en la fabricación de otros metales, tal como se producen ciertos óxidos de tierras raras”.
La niobobaotita, encontrada en la mina de tierras raras Bayan Obo en Baotou, norteña región autónoma de Mongolia Interior, enriquece la investigación académica sobre minerales de niobio y muestra el papel de liderazgo de China en la investigación de tierras raras.
Como principal productor mundial de tierras raras, China ha sido un líder mundial en investigación en la industria. El pasado septiembre, un equipo de la Academia de Ciencias de China reveló importantes avances en la minería de tierras raras que acortan el tiempo de extracción en aproximadamente un 70% y aumentan la tasa de recuperación de tierras raras en aproximadamente un 30%.
China ha formado una cadena industrial completa en torno a las tierras raras y tiene una capacidad de procesamiento de bajo costo y baja contaminación.