Revista Oriental Integrando las Comunidades Asiáticas del Perú y América
Nikkei es abanderado en Huaral
El Presidente de la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso del Norte Chico de Lima, Carlos Fukuda adelantó que en los próximos cinco años Huaral debe ocupar el segundo lugar en importancia en la organización de concursos de caballos de paso por la calidad organizativa y de sus ejemplares.
Al respecto, dijo que esa meta significará la participación de unos 300 ejemplares que solamente será superado por el Concurso Nacional que se desarrolla en Lima con unos 700 caballos.
En el X Concurso Provincial de Caballos Peruanos de Paso desarrollado en la Hacienda Huando, participaron en sus diferentes categorías, 160 ejemplares (cifra récord e histórica para Huaral) provenientes de diferentes localidades del norte chico y del sur chico.
Informó que la calidad de los caballos de paso en esta zona es buena ya que hay varios ejemplares que son campeón de campeones de Lima y campeón de campeones, entre otros galardones.
Fukuda añadió que por la cantidad y calidad de caballos, el referido concurso debe estar ubicado entre los primeros seis (sobre 26 concursos) en importancia en el ámbito nacional.
Afirmó que la calidad en la crianza del caballo de paso en Huaral es buena debido a que ha tenido históricamente a dos expertos que se dedicaron plenamente a esta actividad.
“Me refiero a Antonio Graña Elizalde y su hermano, Fernando Graña Elizalde ambos miembros del jurado calificador de los ejemplares por casi 30 años y es por ese motivo que el concurso lleva el nombre del Fernando Graña Elizalde”, explicó.
Al referirse a la edición XI del concurso de caballos de paso a realizarse a fines del año, Carlos Fukuda adelantó que se hará en dos días y se espera la asistencia superior a los 200 ejemplares.
Finalmente, añadió que el éxito de los concursos de Caballos Peruanos de Paso se cristalizará con el firme apoyo de los sectores hoteleros y gastronomía que impulsarán la llegada de más visitantes de Lima, a fin de comprobar “in situ” la calidad del evento.
