Dedicado a los adultos de Tercera Edad y al Crisantemo
Cada noveno día del noveno mes del calendario lunar se celebra en China y en otros países del ahora Cercano Oriente el llamado Festival del Doble Nueve o Doble Yang (重陽節),pues alude como característica dos números en versión masculina, y se le menciona desde la dinastía Han Oriental (25 aC); en Japón se le conoce como Choyo (重陽) y en Vietnan Tét Trung Cu’u; asimismo, se le reconoce también con el nombre de Festival del Crisantemo ,y es dedicado también a los adultos mayores. La fecha, de acuerdo al calendario gregoriano, es el 21 de octubre.
Origen
El legado simbólico reseña que esta celebración está ligada como protección ante cualquier peligro, por lo que se recomienda escalar hasta lo alto de un cerro o montaña y brindar con vino de crisantemo, ya que en esta época florecen los crisantemos.
Una historia señala que en la dinastía Han vivía el monje taoísta Fei Chang-fang, capaz de expulsar a los malos espíritus. Pidió a su discípulo Huan Jing que visitará a los labriegos, pues era inminente el arribo de un desastre, y le entregó una pócima de hierbas medicinales y vino de crisantemo para que los reparta entre los lugareños. Huang condujo al pueblo hasta la cumbre de una colina y les hizo entrega del encargo. Cuando el demonio llegó a tierra y no encontró a nadie, descubrió que los aldeanos estaban en la cima y se detuvo en el aire; Huang lo paralizó y lo hizo caer al suelo, desde entonces se repite anualmente la celebración.
Costumbres
La planta, se popularizó en la dinastía T’ang (604-960), sea por su delicado aroma, su fruto es comestible y las hojas benefician a la salud (calman la digestión y curan el calor interno), también combate a los insectos y reducen la humedad; además, la flor implica longevidad, y, en la dinastía Qing (Ching) se propagó el colocarlas en puertas y ventanas para evitar la mala fortuna y hasta se puso de moda para orlar el cabello femenino.
El beber vino de crisantemo aparece en la dinastía Jin (317-420dC), teniendo como estandarte al poeta Tao Yuangming (365-427), que vivía en el campo y bebiendo el licor se inspiraba, extendiéndose el fervor en la dinastía Song (960-1127).
En esta festividad, que recibe también el nombre de la la Luna del Medio Otoño, por su brillantez, se acostumbra degustar el pastel Doble Yang, a base de harina y rellena de azufaito, ginkgo, piñones y almendra o de carne si se prefiere salada. Por cierto, debe contar con nueve capas y en la parte superior incluir dos ovejas artesanales.
En esta época, las pastelerías ofrecen pasteles de arroz (糕 “gāo”, homófono para altura (高), con mini banderas de colores para representar al zhuyu. En casa o en salones se sirve té o vino de crisantemo; mientras los pequeños aprenden versos dedicados a la flor también hay quienes visitan exhibiciones de la colorida planta.
El Doble Nueve es un día ideal para escalar cerros o montañas, disfrutando del crisantemo, y esa actividad se vincula a los adultos mayores, pues la subida implica “ir hacia arriba” y da pie a valorar la edad avanzada, amén de disfrutar del paisaje
Poesía reveladora
Hay un poema frecuentemente citado sobre el festival:
“Doble Nueve, recordando mis hermanos de Shandong” (九月九日憶山東兄弟), de Wang Wei (王維), de la dinastía Tang:
獨在異鄉為異客, dú zài yì xiāng wéi yì kè
每逢佳節倍思親。 měi féng jiā jié bèi sī qīn
遙知兄弟登高處, yáo zhī xiōng dì dēng gāo chù
遍插茱萸少一人。 biàn chā zhū yú shǎo yī rén
“Estoy completamente solo en el extranjero como un forastero, en cada festivo mi añoranza aumenta más.
Saber que mis hermanos están en la montaña
aunque estoy lejos de casa, todos llevan zhuyu,
pero hay uno que no”.