Día de la madre en Indonesia
Eva Justina y su mamá en Bali, garuda Wisnu Kencana, 2018
Por: Eva Justina
El Día de la Madre en Indonesia es el 22 de diciembre, desde cuando el entonces presidente Sukarno oficializó la fecha, mediante decreto del Ejecutivo, No. 316/1953, al celebrarse el vigésimo quinto aniversario del primer Congreso de Mujeres Indonesias (Kongres Perempuan Indonesia), que se escenificó entre el 22 y 25 de diciembre, en el edificio Dalem Jayadipuran, actualmente convertido en la Oficina del Centro de Historia y Conservación de los Valores Tradicionales (Balai Pelestarian Sejarah dan Nilai Tradicional), en Yogyakarta.
A dicho congreso asistieron treinta organizaciones feministas, inspiradas en heroínas del siglo XIX, como Kartini, Martha Christina Tiahahu, Cut Nyak Meutia, Maria Walanda Maramis, Dewi Sartika, Nyal Ahmad Dahlan y Rasuna Said, entre otras, teniendo como objetivo mejorar los derechos y condiciones de las mujeres en la educación y en el matrimonio.
Es decir, originalmente, se buscaba rendir tributo al espíritu de la mujer y, por extensión, mejorar el país. Desde la década del ’50 del siglo pasado, el significado se ha enriquecido, expresando también amor y gratitud a la madre.
Los esposos, hijos y familiares entregan regalos en esa fecha, con fiestas sorpresas y concursos, incluyendo el cocinar y vistiendo el kebaya, traje tradicional de dos piezas, blusa y vestido, originada en la corte del Imperio Mayapajit Javanés, y que también se usa en Malasia, Singapur, Bruneim Birmania, Cambodia, sur de Tailandia y sur de Filipinas, confeccionados en material como seda, algodón fino, nylon o polyester, adornado con brocados o borados de motivos florales.
No nací en una familia rica o acomodada, pero mi madre siempre se aseguró que, junto con mi hermana, tuviéramos alimento en la mesa y ropa adecuada para toda ocasión.
En Indonesia no es común mostrar el afecto con besos y abrazos; nuestra madre mostraba su amor por nosotras preguntándonos si habíamos comido bien y si estábamos satisfechas.
Hace poco, perdimos a nuestro padre y ella, a pesar de los sentimientos que profesaban y los unían, afrontó con valentía el dolor que confrontaba en ese momento.
Ella es una persona que demuestra una gran firmeza ante las dificultades que se van presentando en la vida y constancia para lograr la unidad y el perfecto equilibrio familiar.