Tusan especialista en temas aeroespaciales
Paola Wong Hidalgo es nata del Año del Cerdo, aunque en este almanaque va con el elemento Tierra, ella cuenta con Magister en Tecnología Satelital, título otorgado por la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica (Beihang University) de la capital china, tras dos años de rigurosos estudios académicos; la tusan es Capitán de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) y bachiller en Administración de Ciencias Aeroespaciales de la Escuela de Oficiales de la institución castrense.
“Las enseñanzas aprendidas en China me han permitido ocupar distintas responsabilidades en la Comisión Nacional de Investigación de Desarrollo Aeroespacial (CONIDA), entre ellas Jefa de Cooperación y Relaciones Internacionales, y desde este año en el Centro de Vigilancia Amazónico y Nacional (CEVAN), donde se centraliza y administra información aeroespacial, obtenida por diferentes sensores terrestres, aéreos y satelitales, para la protección de la amazonia y del país en general, es decir generar análisis y productos que colaboren con la toma de decisiones y ejecución de diferentes actividades, alimentando e interactuando con diversos organismos gubernamentales”, precisa.
De su experiencia académica en China dice que la enseñanza exige atención y concentración permanentes, donde como complemento se muestran vídeos sobre la marcha en programa espacial, incluyendo los fallos que pueden originarse como el por qué de los éxitos alcanzados.
Cabe mencionar que su retornó de Beijing, en 2016, coincidió con el lanzamiento, puesta en órbita y operatividad del Sistema Satelital Peruano SAT-I, de fabricación francesa, con la que el Perú, virtualmente, inició sus operaciones espaciales.
¿Cuál es su proyección en la FAP? “Arriba siempre arriba, hasta las estrellas”, parece decirnos, parafraseando al héroe Jorge Chávez, aquel peruano que cruzó los Alpes. Empero, su respuesta es directa: “Deseo seguir colaborando desde los puestos que me asignen, de manera particular en aquellos donde pueda explotar y utilizar la tecnología satelital y continuar capacitándome, pues las tecnología va cambiando de manera acelerada y nuestra obligación es estar actualizados”, puntualiza con apasionamiento.
Su afán de postular a la FAP está vinculada a que su padre, Adolfo Wong, quien fue el primer descendiente chino en ingresar a la Escuela de Suboficiales, y al apoyo de su madre, Yolanda Hidalgo, a lo que se suma el legado que trasmitió su abuelo (al que no pudo conocer), de origen cantonés y que residió en la norteña ciudad de Chiclayo, que puede sintetizarse en que “la educación es la mejor herencia y el buen estudiante se gana el respeto y la confianza”.
Paola es un caso casi sui géneris pues de la Escuela de Suboficiales pasó a de Oficiales, siendo la primera mujer y el segundo caso en la historia de la FAP en que ocurría tal hecho; es más, de nueve mujeres que ingresaron se graduaron cuatro y Wong Hidalgo resaltó al optar el grado con todos los honores.
LA MUJER Y LA OPORTUNIDAD
¿Cómo planifica el quehacer profesional con la atención del hogar?, inquirimos. “No es fácil en ocasiones muy agotador (tiene una hija, Ximena, que frisa los 6 años de edad), pero con actitud, paciencia y orden todos es manejable. Cada cosa en su lugar. El trabajo es el trabajo y la casa es la casa, a cada uno me dedico al 100%, pero siempre evitando que uno interfiera en el otro. Además, cuento con el apoyo de mi progenitora”, explica.
Respecto a la equidad de género, de lo que tanto se habla en estos tiempos, dice que para ella “es que tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades, sea en el ámbito que deseen desarrollarse; el empoderamiento de las mujeres se sustentan en la educación, pues no queremos que nos regalen nada. El gobierno y la sociedad deben establecer condiciones necesarias, para tomar acciones adecuadas”.
En el CEVAN, el edificio de Aeronáutica¸ al costado del Ministerio de Defensa, en Jesús María, Paola Wong Hidalgo, junto a sus superiores y subalternos, está en proceso de implementar un nuevo y avanzado laboratorio, a fin de ofrecer siempre alternativas en diferentes niveles gubernamentales y para la aplicación de políticas de Estado, y ella cuenta con el respaldo de quienes la acompañan en la tarea cotidiana por su carácter, talante y energía.
Entre sus aspiraciones, acaso más personales, está el involucrar a más mujeres en la tecnología aeroespacial y continuar interactuando con agencias espaciales de otros países, paralelamente contribuye como directiva en la Asociación de Ex Becarios Peruanos en China, con casi 150 asociados, fundada en 2017.
¿Has retornado a China después de tus estudios académicos? “Sí, en seis oportunidades pero siempre por cursos de capacitación. Espero, aunque ya conozco Shanghai y X’ian, recorrer el lugar donde nació mi abuelo y encontrar con familiares que aun desconozco”.
AcKo.