En favor de Chachapoyas
Foto: Energiminas
En mayo pasado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) firmó dos acuerdos con Japón en Chachapoyas. El primero es un memorando de cooperación, mientras que el segundo es un contrato de asistencia técnica entre ambos gobiernos. Con esta iniciativa, se espera contribuir a la integración de comunidades aisladas en la selva peruana, fomentando el desarrollo social y económico de este sector.
Este proyecto, conocido como el Eje Vial Nº 4, tendrá una longitud de 213 kilómetros y será fundamental para mejorar la infraestructura y la calidad de vida en la selva peruana. La colaboración entre Perú y el país insular que busca fortalecer lazos de cooperación, no solo facilitará el transporte y el comercio en esta región, sino que también abrirá oportunidades para el turismo y para el desarrollo económico. El proyecto de construcción de una nueva carretera en Perú cuenta con una inversión significativa de 1 300 millones de soles. Esta inversión refleja el compromiso del Gobierno peruano y de sus socios internacionales para mejorar la infraestructura vial del país.
Actualmente, muchas comunidades amazónicas dependen de rutas sin pavimentar y de difícil acceso, lo que hace que los viajes sean largos y complicados. Se espera que con la nueva carretera asfaltada los tiempos de viaje se reduzcan considerablemente.
Por ejemplo, un viaje que actualmente puede tomar varias horas debido a las malas condiciones de las carreteras podría reducirse a menos de la mitad del tiempo.
Este ambicioso proyecto, que será construido y asfaltado por Japón, se divide en tres tramos principales, cada uno con características y objetivos específicos: Tramo 1: puente Durán al puente Wawico (62,1 km). Establecer conexión sólida entre las comunidades de Durán y Wawico; Tramo 2: puente Wawico a Nuevo Siasme y Santa María de Nieva (83,372 km) Vital para conectar comunidades rurales y facilitar el transporte de bienes y personas; y, Tramo 3: Nuevo Siasme y Saramiriza (68,85 km). Esencial para completar la ruta del Eje Vial n.º 4.
La nueva carretera estimulará la economía local al facilitar el comercio y la inversión, ya que los agricultores locales podrán transportar sus productos de manera más eficiente a los mercados. Esto aumentará sus ingresos y mejorará su calidad de vida. La mejora atraerá inversiones y fomentará el desarrollo de nuevas empresas y servicios en la región. La carretera también mejorará el acceso a servicios esenciales como la salud y la educación. De esta forma, las comunidades aisladas tendrán un mejor acceso a hospitales, clínicas y escuelas, lo que contribuirá a mejorar los indicadores de salud y educación en la región.