MEGAPROYECTO SOLAR EN MONGOLIA

De desierto a centro energético

Foto: Xataka

La región desértica de Kubuqi una vez fue llamada “el mar de la muerte”, principalmente por ser una zona totalmente árida, estéril y despoblada. Ahora, cientos de paneles solares azules y vegetación verde adornan el paisaje.
Nadie hace 20 años pensaba que esta región autónoma de Mongolia Interior (norte) iba a convertirse en la protagonista de la transición energética de la segunda economía del mundo. Y que iba a acabar albergando el panel solar más grande del planeta.
La estación de energía de Junma, en Ordos, es sólo una parte de un megaproyecto de proporciones gigantescas que China está llevando a cabo en Mongolia Interior. Esta área de unos 1,4 millones de metros cuadrados alberga alrededor de 19600 placas, lo que la convierte en la estación fotovoltaica situada en el desierto más grande del mundo.
La estación, con una inversión de 13 mil millones de dólares, tendrá en total 16 gigavatios de capacidad cuando esté terminada, según China Three Gorges Group, uno de los dos constructores. Y será capaz de enviar anualmente 40.000 millones de kilovatios/hora de electricidad a Beijing, Tianjin y la provincia de Hebei, con más de la mitad de energía limpia.