Conducción autónoma y suelo de cristal
Foto: Spanish.People.cn
Las cosas de las películas de ciencia ficción podrían no ser tan surrealistas con la entrada en funcionamiento de la primera línea de monorraíl suspendido de China en Wuhan, provincia de Hubei.
La primera fase de la línea abarca 10,5 kilómetros con seis estaciones en el Valle Óptico de Wuhan, un centro clave de innovación científica y tecnológica en el país. El tren de dos vagones circula a 60 kilómetros por hora y tiene capacidad para 220 personas como máximo. Al tren pueden unirse más vagones en función del flujo de pasajeros. Funciona de 8 a 20 horas, en intervalos de 10 minutos.
El tren utiliza un sistema de conducción autónoma y los conductores sólo intervienen en caso de emergencia. El suelo del vehículo es de cristal transparente para que los pasajeros puedan ver la ciudad bajo sus pies. Los pasajeros pueden pagar 120 yuanes (16 dólares) por un billete mensual sin límite de viajes.