A lo largo de 15 lustros
El 75 aniversario de la fundación de la República Popular China es una ocasión trascendental no solo para los más de 1 400 millones de chinos, sino también por su significado global y su importancia histórica.
En 75 años, el viaje de la modernización ha transformado profundamente a China y ha influido en el mundo, dejando patente que «nuestra obra quedará escrita en los anales de la historia de la humanidad».
El 2024 también marca el 70 aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. En medio de un panorama internacional cambiante, China ha mantenido una política exterior independiente y pacífica, defendiendo la equidad y la justicia. A medida que ocupa un lugar cada vez más central en la escena mundial, el país continúa con sus aportes a la causa de la paz y el desarrollo de la humanidad.
Hace 75 años, cuando esta antigua nación oriental inició un nuevo capítulo de su historia, el mundo salía de la devastación de dos guerras. De ser un país agrícola en dificultades, China pasó a ser la segunda economía mundial, la primera potencia manufacturera, el primer comerciante de bienes y el poseedor de las mayores reservas de divisas. Este ascenso memorable de la fortaleza nacional se corresponde con importantes contribuciones al desarrollo mundial.
De 1979 a 2023, la cuota media anual de China al crecimiento económico mundial fue del 24,8 %, con una media superior al 30 % de 2013 a 2023. Durante 12 años consecutivos, su inversión directa en otros países se ha situado entre las tres primeras del mundo, con más del
10% del total mundial durante 8 años. Los «tres nuevos productos» de China -vehículos eléctricos, baterías de iones de litio y paneles solares- facilitan la transición ecológica y bajas emisiones de carbono en el mundo, mientras que sus proyectos de infraestructura se extienden por más de 190 países y regiones.
En la actualidad, China comercia internacionalmente por un valor medio de unos 80 millones de yuanes (11,4 millones de dólares) cada minuto, invierte unos 112 millones de yuanes cada hora y atrae diariamente unos 3 377 millones de yuanes en capital extranjero. Su avance está íntimamente ligado al progreso global, logrando el éxito mutuo e impulsando al planeta hacia un mayor progreso y prosperidad.
Una gran nación con una civilización de más de 5000 años se erige majestuosa en Oriente, mientras más de 1 400 millones de personas avanzan a grandes pasos hacia la modernización. Tal escala es en sí misma una de las principales y poderosas fuerzas motrices del avance mundial y de la sociedad humana. Sus prácticas de modernización nos enseñan que el desarrollo es la clave para resolver todos los problemas.
China ha propuesto la Iniciativa de Desarrollo Global para apoyar el avance y la revitalización de los países del Sur Global. A finales de 2023, la inversión directa de China en los países participantes de la Iniciativa de la Franja y la Ruta había superado los 300 000 millones de dólares. Las empresas chinas han construido la primera línea de transmisión de corriente continua de ultra alta tensión en América, el primer ferrocarril electrificado, la primera mina digital y numerosas obras de infraestructura y medios de vida en África, dejando una huella indeleble en el rubro.
De «busca el conocimiento aunque tengas que ir hasta China» hasta «busca la paz aunque tengas que ir hasta China», la paz es un valioso bien público que China ofrece a un mundo en caos. En 75 años, nunca ha iniciado guerra o conflicto alguno y nunca ha ocupado ni un centímetro de territorio ajeno. Ante los numerosos retos a la seguridad internacional, China ha planteado la Iniciativa de Seguridad Global. Ha mediado en la reconciliación entre Arabia Saudí e Irán, ha facilitado una reconciliación histórica entre las facciones palestinas y ha promovido una resolución política de la crisis de Ucrania.
Hoy por hoy, China es el segundo mayor contribuyente al presupuesto ordinario de la ONU, el segundo mayor contribuyente a las operaciones de mantenimiento de la paz y el que más tropas envía entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. China siempre se ha comprometido a promover la paz y el desarrollo en el mundo.
Para dejar méritos dignos de ser recordados en la historia, una nación y su pueblo no solo deben ser juzgados por sus conquistas materiales, sino también por su riqueza espiritual. Esta última suele tener un significado más profundo que la primera. En el mundo actual, en el que los destinos de las naciones están estrechamente entrelazados, China ha propuesto la Iniciativa de Civilización Global, que aboga por intercambios culturales que trasciendan la distancia, un aprendizaje mutuo que supere los enfrentamientos y una coexistencia que vaya más allá de los sentimientos de superioridad. Aborda cuestiones esenciales, como la forma en que pueden coexistir distintas civilizaciones y hacia dónde se dirige la civilización humana, brindando la sabiduría y las soluciones chinas para fomentar los intercambios culturales y el avance de la civilización humana.
El viaje de 75 octubres a través de los desafíos ha resaltado el inestimable rol que China cumple en la paz, el desarrollo y el progreso en el mundo. Su modernización que promueve y encarna la justicia, la apertura, el beneficio mutuo, las políticas que priorizan a las personas, la diversidad, la inclusión, el respeto por el medio ambiente, y la paz y la seguridad, solo tendrá sentido y valor con el transcurso del tiempo.