Con apoyo de residentes nativos
Foto: Nueva Tribuna
El Palacio de Potala, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, comenzó su proyecto anual de pintura encalada y está previsto que el trabajo se complete en el tiempo previsto, según la oficina de administración. Situado en el corazón de Lhasa, capital de la región autónoma de Xizang (Tíbet), el Palacio de Potala es un punto de referencia de la ciudad.
Fue construido en el siglo VII por el rey tibetano Songtsen Gampo, y experimentó un gran proyecto de expansión bajo la dirección del quinto Dalai Lama y su regente Desi Sangye Gyatso en el siglo XVII. Ha sido renovado regularmente por el Gobierno central en las últimas décadas gracias a las fuertes inversiones. El encalado anual es una tradición para proteger el edificio.