Por qué después del calendario gregoriano
El primer día la gente acude a los templos para pedir bienestar, siendo una de las tradiciones obsequiar dinero en un sobre rojo, que recibe el nombre de hóngbao en mandarín, a niños y parientes más jóvenes como deseo de buena suerte.
Esta celebración concluye con el Festival de las Linternas, que se realiza en la noche con desfiles y exhibiciones de farolas decoradas. Aquí lo más importante es el Baile del Dragón.
El Año Nuevo Chino se cuenta en el día de la luna nueva más próximo al día equidistante entre el Solsticio de Invierno (entre el 21 y el 23 de diciembre) y el Equinoccio de Primavera (entre el 20 y el 21 de marzo) del Hemisferio Norte. Ese día equidistante entre esas dos fechas cae entre el 3 y el 5 de febrero. Con frecuencia ambos días no coinciden con la luna nueva. Por ello el Año Nuevo Chino puede ser entre el 21 de enero o el 21 de febrero.
Una vez determinado el día que sea, luego se cuentan 15 días hasta que se celebra el Festival de los Faroles ((元宵节, « yuánxiāojié»).
Para la tradición china, el animal que gobierna el año de nacimiento, tendrá una gran influencia en la vida, ya que protegerá y determinará su futuro a lo largo de toda la existencia.
Con respecto al ámbito culinario, la comida china es conocida en todo el mundo y por algo será. Durante estas fiestas, se preparan comidas con alimentos que dan buena suerte para desear lo mejor al comensal: fortuna, salud y éxito. Por lo general, se come pescado (significa abundancia) y las empanadillas («jiaozi») en el norte, en forma de lingotes de oro que se pueden intercambiar. En el sur, se comen los pasteles de arroz glutinoso, que se comen porque significa que todo mejore cada año. De la misma manera, hay otros alimentos imprescindibles, como el pollo, el queso o la soja, porque representan el grano y el dinero.
De postre, se sirve el pastel del año (el «niangao»), que simboliza el crecimiento. Al día siguiente, la tradición manda que la gente vaya al templo para visitar las tumbas de los que ya no están. Cuánto antes se vaya al templo, mejor será el año. De esta forma, por lo general, los creyentes se aglomeran a las puertas del templo a primera hora.
Para expulsar a los demonios, se lanzan petardos, pero actualmente están virtualmente prohibidos y se da paso a la tecnología, pues provocan ruido y contaminación.