En aniversario del Centro de Estudios Asiáticos
Foto: Universidad del Pacífico
Con ocasión del 60 aniversario de la Universidad del Pacífico (UP), el Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico y China Europe International Business School (CEIBS), Shanghái organizaron el Simposio Internacional «La economía china en la post-pandemia: Tendencias, desafíos e impactos en la economía mundial»; en el escenario participaron con una conferencia magistral el Dr. Xu Bin, Ph.D. en Economía de Columbia University y profesor de economía de CEIBS, así como también, se contó con un panel de comentaristas como Allan Wagner, embajador y ex ministro de Relaciones Exteriores; Tao Fenghua, gerente general del ICBC Peru Bank y presidente de la Asociación de Empresas Chinas en el Perú (AECP); Diego Winkelried, profesor principal y jefe del Departamento Académico de Finanzas de la UP; y, Rosario Santa Gadea, directora del Centro.
El evento inició con las palabras de bienvenida del rector Felipe Portocarrero y del embajador de China, Song Yang.
Xu comentó acerca del estado actual de la economía China, los desafíos que enfrentó después del 2008, la nueva era de China bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, las reflexiones del XX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (PCCH) y sus implicaciones para la economía global. Por el lado de los panelistas, se destacó la relevancia de China como un importante socio comercial de más de 140 países, gracias a la globalización: China seguirá impulsando la economía mundial, a pesar de tener menores tasas de crecimiento, pero que son aún superiores al crecimiento de los países avanzados y al promedio del crecimiento mundial.
Se espera que China sea parte, en pocos años, del grupo de las economías de ingreso alto, superando de esta forma la trampa del ingreso medio. Mientras tanto, el Perú está lejos de lograrlo pues su trayectoria en materia de crecimiento del PBI per cápita y la productividad ha sido más lenta y errática. Finalmente, en el caso chino, según el reporte del presidente Xi, la meta para 2035 es alcanzar un ingreso per cápita equivalente a la media de las economías de ingreso alto.