Homenaje a los pioneros
Directivos de la colectividad japonesa durante la ceremonia conmemorativa
Rito budista por el venerable Kenji Nakamura
Cermonia del Té realizado por el profesor Soyo Maruoka
Sendas ofrendas florales se colocaron a lo largo de la estructura que perenniza la amistad Peruano-Japonesa, levantado en el Campo de Marte de Jesús María, rindiendo especial tributo a los primeros 790 japoneses que arribaron a costa peruana, tras una larga travesía, para realizar labores agrícolas y de servicios, en el navío Sakura Maru.
“Después de 120 años de historia, uno de los resultados conseguidos por nuestra comunidad nikkei es el habernos constituido en un puente de la amistad entre nuestros países y nuestro objetivo es continuar reforzando ese puente de unión y hermandad”, puntualizó en la ceremonia el presidente de la APJ, Abel Fukumoto.
“Hoy los nombres de los primeros inmigrantes se encuentran plasmados en este puente, símbolo de amistad entre dos naciones, motivo por el cual nos reunimos para brindar un agradecimiento”, agregó el estudiante Alexander Romero, del Colegio La Unión, a nombre de todos los escolares de otros planteles de la comunidad nikkei.
La ceremonia se inicio con la interpretación de los Himnos Nacionales de Perú y Japón, asimismo se cumplió el ritual de la ceremonia del té, a cargo del profesor Soyo Maruoka de la Asociación Urasenke Tantokai de México y el rito budista por el venerable Kenji Nakamura de la Escuela de Budismo Zen Sotoshu del Japón.
Entre las autoridades participantes, estaban el viceministro parlamentario de Asuntos Exteriores, Kiyoto Tsuji, el embajador Saduyaki Tsuchiya, los alcaldes de Cerro Azul, Terencia Córdova, de Jesús María, Jorge Quintana, y de Chorrillos, Augusto Miyashiro, y el reprsentante Residente de Jica, Katsushiko Ueno, entre otros.